En este artículo se reflexiona sobre la importancia del activismo académico, dado el inquietante cambio global hacia la derecha, enfocando la discusión en Brasil y Estados Unidos. Al inicio se explican los puntos de partida, pues estos moldean el análisis individual y compartido. Luego, se retoma nuestro primer proyecto de activismo académico, el libro Taking Risks: Feminist Activism and Research in the Americas, y la definición de activismo académico usada a lo largo del mismo y, por lo tanto, en este artículo. Después, se amplía la información sobre las circunstancias en Estados Unidos bajo el mandato de Trump, y en Brasil con Bolsonaro, lo que permite afirmar que este periodo conlleva una nueva urgencia para el activismo académico feminista. Para terminar, se divisa un futuro donde los electores en los hemisferios norte y sur hayan expulsado a Trump y a Bolsonaro, y el activismo académico sea una vez más una herramienta de pro-acción, no de reacción y supervivencia.In this paper we reflect on the importance of activist scholarship given the frightening global shift to the right, focusing our discussion on Brazil and the U.S. We start by explaining our points of departure as they shape our individual and shared analysis. Next, we recap our first activist scholarship project, the book Taking Risks: Feminist Activism and Research in the Americas, and the definition of activist scholarship used throughout it and thus in this paper. Next, we further expand on the circumstances in the U.S. under Trump and Brazil under Bolsonaro which lead us to claim that this period brings a new urgency to feminist activist scholarship. We close by looking toward a future where the electorates in the northern and southern hemispheres have voted out both Trump and Bolsonaro and activist scholarship is once again a tool of pro-action not reaction and survival.