Resumen:
Al término de las guerras de independencia en la América Latina continental de 1830, los nuevos gobiernos se enfrentaron al problema de construir Estados y naciones sobre las ruinas del antiguo régimen, después de haber destruido –en palabras de Halperin Donghi– el “botín de los vencedores”. Estos procesos ocurrieron de diversas formas a lo largo y ancho del continente; en este trabajo nos enfocamos de modo particular en las reformas eclesiásticas, en ese proceso de independencia de las iglesias locales, de invención de la Iglesia como institución y su posterior secularización, eventos que van de la mano y se entrecruzan con la construcción de los Estados. Trataremos el caso del Ecuador en la década de 1860, cuando Gabriel García Moreno se convirtió en la cabeza de un gobierno conservador y católico que aplicó reformas galicanas y hasta anticlericales haciendo una alianza con la Santa Sede.