Descripción:
España transitó a finales del siglo xviii y principios del xix hacia un constitucionalismo reformista, cuyas metas eran establecer tanto normas de buen gobierno como una nueva relación entre lo civil y lo eclesiástico-religioso. Esta dinámica fue consolidada en el perio - do de la intervención francesa en la península, bajo el gobierno de José I e incluso el de sus rivales gaditanos. Este reformismo llegó a México por la incorporación virreinal al proceso gaditano y mediante el Congreso de Chilpancingo/Constitución de Apatzingán en 1813- 1814, y adquirió mucha mayor fuerza desde la Constitución de 1824 hasta 1834. En el periodo 1814-1820, rigiendo un gobierno absolutista restaurado, hubo un rechazo importante a este legado reformista. Sin embargo, la restauración de la Constitución de Cádiz en 1820 y la consumación de la independencia mexicana en 1821 alteraron esa tendencia. Este estudio lleva su análisis de caso al Bajío y sus alrededores, destacando su participación relevante en este proceso.