Descripción:
Una problemática de los nacientes gobiernos democráticos, en los ámbitos nacional y local, es consolidar la democracia política o electoral, y después asegurar la capacidad requerida ¿arreglos formales¿ para demostrar una eficiencia, capacidad y coherencia para gobernar con mecanismos democráticos. El débil rendimiento de los gobiernos democráticos ofrece las condiciones para que los empresarios o los partidos políticos aíslen o focalicen los bienes públicos al grueso de la sociedad. Así, la gobernanza se nutre de libertades positivas y las dignifica; sin embargo, se requiere de un gobierno como instancia de conducción social que amalgame al capital social y limite las libertades negativas.