Descripción:
La característica que ha prevalecido a lo largo de la implementación de la política social, dirigida a combatir la pobreza, es el divorcio entre las políticas relacionadas con este fenómeno, la política social y la política económica; existiendo la necesidad de integrar ambas donde la política económica debe quedar subordinada a la social, con el objeto de que ésta realmente alcance su objetivo: reducir las desigualdades económico-sociales.