Descripción:
La pérdida de La Habana en 1762 puso de manifiesto que "la perla de las Antillas" no era, como se creía, una plaza inexpugnable, sino que con un ejército numeroso y un poco de suerte podía capitular. Por ello, tras su recuperación en 1763 se pusieron en marcha las reformas militares para defenderla: mejora de las fortificaciones, aumento y reestructuración del ejército y la elaboración de un plan de defensa. El objeto de este trabajo es el estudio del primer plan de defensa para América, diseñado por Silvestre Abarca y presentado en 1771.