Descripción:
El objetivo de este trabajo es analizar los cambios y continuidades en las políticas de control de las migraciones irregulares y de protección a los migrantes en Estados Unidos, México y Guatemala durante la pandemia del COVID-19, teniendo en cuenta que su mayor referente es la migración procedente de los países del Norte de Centroamérica. Adicionalmente, se examina cómo la emergencia sanitaria ha afectado a los migrantes centroamericanos en origen, tránsito y destino. La pandemia ha sido instrumentalizada por el gobierno estadounidense para desplegar su agenda antiinmigrante en su territorio, así como ha supuesto un mayor grado de externalización de sus políticas migratorias a México y Guatemala. Los tres países han alimentado el discurso que asocia migración con riesgo para la salud pública para legitimar sus actuaciones en materia migratoria.