Descripción:
La reducción sostenida de la natalidad y el aumento de la esperanza media de vida en España han conducido, en los últimos lustros, a un rápido envejecimiento de la población. Durante unos años, la entrada de numerosos inmigrantes al país ha originado un aumento notable de su población y un freno del envejecimiento. Ese balance inmigratorio tan intenso se ha detenido y muestra síntomas de modificarse. Numerosos elementos señalan que la economía española sufre no solo una situación de crisis pasajera; al contrario, muestra el agotamiento de un modelo productivo. No es fácil ni rápido crear otro nuevo. Este contexto plantea que las circunstancias económicas graves existentes dificultarán volver a ritmos migratorios favorables. Se confirma la tremenda debilidad demográfica española, pues apenas se han modificado sus componentes estructurales; la amenaza de la regresión demográfica se anuncia en el horizonte cercano.