Descripción:
Este artículo explica por qué, a pesar de los esfuerzos provenientes del partido de izquierda para convertir la contienda de 2006 en un referendo sobre desigualdad y po- breza extendida, el nivel de ingreso económico no influyó en la decisión electoral en 2006. Un análisis basado en modelos logísticos con datos postelectorales muestra que la falsa conciencia o la incapacidad de los votantes para entender los temas sobresalientes de la campaña no es distinta entre los votantes pobres y los ricos.