Descripción:
Situados en un contexto de creciente complejidad, las administraciones públicas del siglo xxi se ven sometidas a nuevos retos y deberían, usando la terminología de algunos analistas, ser capaces de responder a los mismos no sólo con eficiencia sino también con inteligencia. Una inteligencia que desborda la clásica racionalidad tecnocrática y que reclama una innovadora racionalidad deliberativa. A partir de estas premisas, que discutimos teóricamente, el artículo analiza empíricamente seis comisiones interdepartamentales del gobierno de Cataluña (España) y se pregunta hasta qué punto son espacios de diálogo interdepartamental, en qué medida generan inteligencia administrativa y, finalmente, si son herramientas útiles y efectivas para responder a los problemas malditos que azotan a nuestras sociedades.