In this paper we differentiate the racial paradigms that have operated in the Reino and later República de Chile. Our aims are to propose a historical definition of the race concept (an unstable, relational, multifunctional and located concept), to organize and synthesize part of the plentiful literature about the topic, and finally, to define the two principal racial paradigms that have operated and actually operate, as emergent substrates, in what we now name Chile. We ponder about the mestizaje ideologies which, in this South American republic, still circulates and works with some ambitions of pluralistic integration, an so, they are used by a huge spectrum of people, including State agents, native population, Chilean nationalists and critics of the nationalism. We propose in this paper that the race idea has served to nominate and to produce the human differences, that the racisms generally has had politic motivations, and that the racial paradigms that we define in this paper are present, as substratum, in the way that Chilean people think the human differences.En este artículo abordamos los distintos paradigmas raciales que han operado en el Reino y posterior República de Chile. Nos interesa proponer una definición histórica del concepto raza (concepto inestable, relacional, multifuncional y localizado), organizar y sintetizar una parte de la abundante literatura sobre el tema y, por último, definir los dos principales paradigmas raciales que han operado y operan actualmente, como sustratos emergentes, en lo que hoy denominamos Chile. Realizamos una reflexión sobre las ideologías del mestizaje que en esta república sudamericana todavía circulan y funcionan con ciertas pretensiones de integración pluralista, y son utilizadas por un arco enorme de personas que incluye agentes del Estado, población indígena, chilenos nacionalistas o críticos del nacionalismo. Proponemos en este artículo que la idea de raza ha servido para denominar y producir las diferencias humanas, que los racismos generalmente han tenido móviles políticos, y que los paradigmas raciales que abordamos se hayan presentes, como sustratos, en los modos con que actualmente los chilenos piensan las diferencias humanas.