El hombre que habitaba nuestro continente a la llegada de los españoles es el producto, casi con certeza, de sucesivas inmigraciones de paleomongoloides que desde el noreste de Asia cruzaron por el actual estrecho de Bering, durante la cuarta y la última glaciación, conocida como de Wisconsin, correspondiente a la europea de Würm (Panyella 1975; Mostny 1976). Estas oleadas de cazadores y recolectores se iniciaron probablemente hace más de 40000 años y finalizaron hace unos 10000, cuando el puente terrestre que unía Siberia, en el noreste de Asia con Alaska en el norte de América, desapareció bajo las aguas que subieron su nivel en 60 a 100 m, debido a la fusión del hielo, al iniciarse el actual interglaciar (D’Orbigny 1944; Hopkins 1962; Kauffmann-Doig 1978).