Resumen:
Chile ha sido precarizado. Durante décadas el país ha sido conducido por los gobiernos de turno a la consagración de la venta y privatización de derechos sociales tan básicos, como una pensión, una jubilación, o una educación de calidad. La barbarie en que hemos vivido todo este tiempo, como sociedad, nos sorprende y nos indigna. Estos tiempos, nos hacen pensar como hemos tolerado y soportado tantos abusos, tanta impunidad, tanta complicidad y tanta violencia organizada por un grupo tan pequeño de personas, que definimos hoy como "la élite".