Resumen:
La muerte de 11 campesinos y seis policías en la masacre de Curuguaty es una de las peores tragedias que el Paraguay ha vivido en su historia reciente. La masacre en sí y sus consecuencias, la última de ellas, la condena arbitraria de los 11 campesinos/as procesados, determinada en el pasado julio, enlutan al país literal y simbólicamente. Sin embargo, emergen en el contexto de estos hechos, iniciativas que mueven esperanza y generan aprendizajes. Una de ellas ha sido la Articulación por Curuguaty, esfuerzo de vinculación de organizaciones y personas en torno a una causa potente y legítima, cuyo sustrato es la lucha por la tierra.