Resumen:
La investigación que inicié en el 2001 en torno al papel de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) o de la comunicación mediada por computadora (CMC) en la transformación del trabajo docente en nuestra Facultad de Ciencias Sociales se orientaba fundamentalmente por un interés académico y otro laboral. La primera motivación se centra en la experiencia que he tenido como investigadora en temas asociados a estas nuevas tecnologías desde 1991 cuando defendí mi disertación doctoral dedicada a algunas metáforas de persona en textos sobre Inteligencia Artificial (IA) y robótica. Siempre me llamó la atención la laguna de información y estudios asociados a estas temáticas en la Facultad de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), y el distanciamiento de la misma con relación a otras avenidas que se han abierto en otras universidades, especialmente en Estados Unidos y Europa. El interés laboral se ubica, desde luego, en intersección con el académico. Más específicamente me preguntaba si en nuestra Facultad ya se estaba dando una transformación substancial de los modos en los que se tramitan las prácticas de enseñanza e investigación en la Facultad de Ciencias Sociales. A partir de estas dos preocupaciones básicas (la académica y la laboral) y las consecuentes proposiciones que discuto, he organizado este escrito en varios capítulos.