Resumen:
Como todas las grandes urbes modernas, la ciudad de Quito se ha ido construyendo en base a procesos de migración local e internacional. Las migraciones hacia la ciudad han tenido diferentes temporalidades e intensidades, generando dinámicas permanentes de cambio que pueden ser aprehendidas y estudiadas. Esta diversidad de significaciones, que en mucho provienen de una pluralidad de orígenes, puede generar conflictividad si los ciudadanos y gobiernos no han desarrollado formas de relacionamiento de respeto a la pluralidad y a las diferencias que componen la vida social contemporánea.