Calificados de ''guerra civil'' entre simpatizantes del levantamiento zapatista de 1994 y paramilitares vinculados al PRI, los recientes conflictos del norte de Chiapas tuvieron diversos componentes y ramificaciones. Esta complejidad requiere distintas formas de interpretación. La elegida aquí privilegia los significados de los enfrentamientos al analizar relaciones y divisiones específicas desde la perspectiva de los actores implicados. Además, se discute el papel de intermediarios y líderes locales que trajeron a colación las tensiones reflejadas en los ''lenguajes políticos'', los cuales se retoman para ilustrar las consecuencias de su puesta en práctica en ''arenas'' específicas de confrontación localizadas durante la investigación (un taller de planeación de proyectos agropecuarios, nociones de ''cultura'' indígena y derechos humanos e interpretaciones de la religión en relación con políticas de salud y planificación familiar). Estas arenas revelan contrastantes modelos de vida y desarrollo social implicados en divisiones que apuntan a la definición de ''comunidad'' como objeto fundamental de disputa.