Este artículo propone una interpretación sociológica de las descripciones que hacen los médicos en torno a las mujeres que llegan con procesos de aborto incompletos a hospitales públicos mexicanos. A partir de un enfoque que combina la propuesta teórica de Bourdieu con la perspectiva feminista, los hallazgos muestran que la estructura jerárquica del campo médico mexicano genera esquemas de percepción y apreciación en los médicos, constitutivos de su habitus profesional, que los lleva a desarrollar una práctica igualmente jerárquica con sus pacientes. La práctica médica en este contexto está formada por un componente clínico y otro político, que hacen de la medicina reproductiva simultáneamente una profesión de servicio y una estructura de dominación. Los médicos se encuentran sistemáticamente involucrados en una lucha clasificatoria tendiente a determinar qué tipo de abortos y qué tipo de mujeres tienen frente a sí. Se muestra que los procedimientos clasificatorios de los médicos tienen un origen social.