Descripción:
La ciudad representa un espacio de construcción continua de identidades y de culturas, donde los contratos sociales y sus conflictos dotan de sentido a la vida dentro de ella. Por esto, la violencia delincuencial urbana debe ser entendida dentro de un contexto amplio de interacciones entre estado y sociedad. La violencia no se genera únicamente en los límites temporales y espaciales de la ciudad. Es decir, no es un fenómeno exclusivo de los lo urbano. Sin embargo, debido a la importancia de la ciudad en cuanto al acelerado recimiento, la densidad demográfica, la centralidad del poder económico, y de los aparatos institucionales. Se convierte en un espaciode múltiples disparidades sociales. De tal manera, la ciudad puede entenderse como un escenario amplio de relaciones e imaginarios, donde se reconstruyen continuamente las identidades (políticas y de clase entre otras). Por lo tanto se entiende también como un espacio simbólico, en el que se conjugan una diversidad de percepciones sobre lo que es o no es seguro.