Resumen:
Hace 120 años, desde Guantánamo se distribuyó La Edad de Oro para todo el oriente cubano, gracias a la labor patriótica de un santiaguero llamado Amador Esteva y Mestre, quien, junto con su hijo Jaime Esteva Villabrille, se encargaron de hacerla llegar a muchos cubanos. Esta acción lo hace acreedor de nuestro recuerdo agradecido, como uno más de los que aportaron su grano de arena a la construcción de la nación.