Resumen:
La creciente importancia de la movilidad humana entre las fronteras centroamericanas, entre sus numerosos aspectos novedosos, manifiesta la interdependencia de los mercados laborales. Este fenómeno no es para nada inusitado, es uno de los efectos estructurales de los cambios que han experimentado los distintos países de la región. En el caso de Nicaragua y Costa Rica, la migración laboral coincide con la formación de un circuito de interacciones laborales, sociales y culturales sobre las cuales la migración opera.