Evaldo A. Cabarrouy
Descripción:
Las empresas en pequeña escala, lo mismo las formales y visibles que las invisibles e informales, han crecido en importancia en los países en desarrollo como fuentes de trabajo para los desempleados o subempleados y como factores que contribuyen al crecimiento económico nacional y a la igualdad económica. En Cuba, las medidas de política económica, instauradas con plena fuerza alrededor de 1993, facilitaron muchas actividades comerciales de trabajo por cuenta propia que anteriormente eran consideradas ilegales y que los cubanos ya ejercían clandestinamente, mejorando así la satisfacción de importantes necesidades básicas, sobre todo en la alimentación, el transporte de carga y pasajeros. El objetivo del trabajo, por lo tanto, no sólo es el de plantear que el Estado permita la concertación más amplia de estas empresas individuales y familiares, sino también en el plano de la estrategia industrial, proponer que la pequeña empresa no estatal pueda percibir mejor al sector gubernamental en el papel de facilitador que en el de fiscalizador.