Resumen:
Narrar la vida, el dolor, el sufrimiento de miles de personas profundamente afectadas por el largo conflicto armado que vive Colombia, es necesario para dar cuenta de lo ocurrido, dejar la constancia histórica de la existencia de esos hechos y más aún, ante una sociedad y un establecimiento negacionista. Pero allí no concluye la tarea, debemos transitar hacia la comprensión de lo ocurrido, indagar por las razones reales, por qué y para qué, las razones últimas de que los beneficiados sean personas, empresas, sectores políticos, militares. Comprender para transformar esa sociedad, develar sus autores, identificar esas dinámicas que como sociedad debemos evitar, una verdad que permita reconciliarnos como acción ético-política de no permitir que esas condiciones, lógicas y dinámicas se repitan. Esa es la razón última de vernos la cara, reconocer y acordar el nunca más.