Descripción:
La censura al artista Óscar Larroca en 1986 por el intendente Jorge Luis Elizalde generó una repercusión desmedida en la prensa montevideana, producto de una manipulación periodística que vulneró definitivamente los derechos del artista. La primera parte de este artículo reconstruye y describe los conflictos entre los gobiernos municipal y nacional alrededor de este acontecimiento, los cuales enfrentaron a los sectores batllistas y pachequistas del Partido Colorado. También presenta las formas de represión internalizadas y asumidas por los políticos de la nueva democracia después de doce años de ausencia casi total de debate público. La segunda parte describe la intervención anónima inmediata en el David, escultura ubicada en la fachada de la Intendencia Municipal de Montevideo, en respuesta a esta censura, la cual es analizada desde las concepciones urbanas de Michel de Certeau y Ángel Rama.