Ante el inexorable avance y desarrollo de las transformaciones e innovaciones tecnológicas parece que ha llegado el tiempo de preguntarse si nos estamos preparando para encarar los desafíos que estas presentan a la gestión y a las políticas culturales. En este trabajo se reflexiona sobre el estado de la cuestión en relación con la inteligencia artificial y con las actividades de los gestores culturales. Se aspira a plantear diferentes escenarios y, especialmente, a invitar a quienes tienen que tomar decisiones políticas y académicas a realizar propuestas ante los posibles futuros que ya hemos comenzado a vivir.