El artículo plantea una mirada sobre una parte de la crítica de cine en la década de 1990 y su relación con otros actores sociales del período y en especial con los intentos de desarrollar políticas públicas destinadas al sector audiovisual. Nos concentramos en las opiniones de una figura clave, Manuel Martínez Carril y el entorno de Cinemateca Revista, y en la incidencia de la otra referencia en el tema, Homero Alsina Thevenet. En este recorrido por las fuentes nos interesa resaltar los momentos de conflicto y desacuerdo respecto a la intromisión de fuerzas políticas de izquierda y de propuestas de corte proteccionista. Analizamos estas posturas y una vocación reguladora de las prácticas de escritura legitimadas en cierta neutralidad y pretensión de objetividad. Consideramos que estas prácticas se asumen como un grado cero de la escritura. Concluimos analizando una propuesta de tipología sobre la crítica de cine.