La política comercial está bajo escrutinio en Uruguay. En enero de 2007, el gobierno uruguayo de izquierda firmó un tratado marco de facilitación del comercio e inversiones (TIFA) con los Estados Unidos. Este estrechamiento de las realciones bilaterales responde fundamentalmente a la estrategia estadounidense de bilateralismo agresivo en las Américas desde el estancamiento de las negociaciones comerciales hemisféricas y el creciente descontento de Uruguay con el Mercosur. ¿Constituye el TIFA una antesala a un tratado bilateral de libre comercio (TLC)? Este ensayo explora la política del comercio exterior subyacente a la negociación de un TLC bilateral entre Uruguay y Estados Unidos. Desde una mirada que incorpora variables centradas en el sistema internacional, la sociedad y el Estado que interactúan en la formación de política comercial, se argumenta que frente a los grupos de interés económico y las fuerzas sociales uruguayos divididos, las dudas de los actores estatales uruguayos respecto a los beneficios económicos netos y los costos políticos de firmara un TLC con Estados Unidos, tornan inviable la firma de un acuerdo de ese tipo en el corto plazo. De todas esas variables explicativas de la política comercial uruguaya, la centralidad del argumento está puesta en las restricciones institucionales que para Uruguay implican ser miembro pleno del Mercosur