Este libro parte del supuesto de que las sociedades humanas son fenómenos emanados de procesos naturales entendidos de una nueva manera: como procesos irreversibles, estocásticos, fuera de equilibrio, que ocasionalmente se entrelazan en patrones evolutivos. Somos naturaleza. Desde esta perspectiva, se advierte que el procedimiento de información por medios humanos -la cultura- resulta muy oneroso si se considera la cantidad de energía que requiere. Las sociedades humanas son verdaderos sistemas dispositivos: acaban con las montañas, los ríos, los mares, los bosques, las tierras y lo que hay en ellas. Convierten en entropía lo que encuentran. La llamada â apropiación social de la naturalezaâ es, en realidad, una guerra. Una sociedad de escala humana, que es la natural, solo podría evolucionar respetando los ciclos ecológicos vigentes.UNIVERSISDAD AUTONOMA METROPOLITANA