Estamos en una época en que aproximadamente 1.000 millones de personas viven en la pobreza, a la vez que unas pocas acumulan en sus manos la mayor parte de la riqueza del mundo. Son tiempos de turbulencias e inestabilidades considerables, tiempos de crisis financiera y económica, de convulsiones sociales y continuo deterioro del medio ambiente, calentamiento planetario y consumo galopante de recursos finitos. Puesto que la crisis actual afectará probablemente a todos, ha llegado la hora de anticipar posibilidades de transformación profunda, que desemboquen en sociedades más integradoras, un crecimiento más equitativo y patrones de consumo más responsables.
UNESCO