En el mundo y en Latinoamérica existe una imperiosa necesidad de promocionar y experimentar el diálogo entre las distintas formas de conocimiento científico y los saberes “locales”, en especial con la sabiduría de los pueblos indígenas originarios. Entendemos a la ciencia moderna como una expresión histórica y cultural del “conocimiento occidental ”, que en su forma actual se remonta a la ilustración y al enciclopedismo que no tiene una tradición más allá de unos 200 años.