Resumen:
El país vive más de doce años de ejercicio ininterrumpido de democracia representativa, lo cual no es normal para sus costumbres políticas. Sin embargo, así como se ven emerger sucesos innovadores en la sociedad, simultáneamente, asistimos a la observación de la voluntad de ratificación de determinados hábitos nacionales poco progresistas, entre ellos, la excesiva centralización económica, política y cultural.