Descripción:
En 2004, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizaba con acuerdo unánime de los miembros reunidos bajo la presidencia dela República Popularde China a una intervención directa de tropas extranjeras en Haití. Esta decisión había sido precedida por un despliegue publicitario inusual en quela TVdel mundo entero mostraba imágenes poco frecuentes de violencia represiva y de acciones armadas, particularmente en Gonaïves, que hacían temer la guerra civil o un verdadero genocidio. Se realizaba también en un marco de crisis política de larga duración y de una situación donde por segunda vez en diez años, Naciones Unidas debía intervenir, no para conducir a la paz –ya que no se trata de una situación de guerra–, sino para garantizar la seguridad y las condiciones de funcionamiento democrático en un Estado miembro. Tratándose de un país de América Latina y además de una vieja república independiente, esta intervención no podía dejar de llamar la atención de los analistas y observadores sobre sus causas profundas