Descripción:
Las configuraciones distributivas del Estado, las herencias institucionales dictatoriales y/o autoritarias, la corrupción y la violencia, influyen sobre las dimensiones culturales de la democracia y la desigualdad en México y Chile. Estos factores han actuado históricamente como dilatadores de la desigualdad a través de redes políticas oscuras, que están presentes de distinta forma en el desarrollo de sus Estados y sus economías. Cuando los rasgos ilegales e informales de estos dilatadores son valorados positivamente, se alteran la solidaridad, la participación en asuntos públicos y la posibilidad de que las contradicciones de la desigualdad se hagan visibles en el espacio público.