Descripción:
En las últimas décadas el crecimiento de experiencias de economía social y solidaria ha fomentado la creación de redes de organizaciones para su fortalecimiento comercial y la defensa del trabajo y de formas de consumo y producción alternativas. Este artículo analiza dos redes de Argentina en torno a la participación de miembros de empresas recuperadas por sus trabajadores, cooperativas y emprendimientos autogestionados. Se analiza la participación como el resultado de disposiciones, recursos y orientaciones personales y capacidades de las organizaciones de pertenencia. En ambos casos, las actividades de planificación y operativas no son concebidas por la mayoría de los trabajadores como representativas de los valores centrales de sus organizaciones y no logran un compromiso participativo. Asimismo, se observan tensiones al interior de las redes en torno a las formas democráticas de toma de decisiones y de representación. Si bien son ejemplos incipientes en la historia de la economía social y solidaria las redes representan esfuerzos colectivos por una acción social transformadora que imbrica la política y la economía de manera autogestionada y asociativa.