Descripción:
La globalización plantea interrogantes fundamentales de cuya resolución dependen el desarrollo y la integración latinoamericanos. Las buenas respuestas a la globalización permiten que las relaciones externas impulsen el desarrollo sostenible y fortalezcan la capacidad de decidir el propio destino. Las malas respuestas producen situaciones opuestas: fracturan la realidad interna, sancionan el atraso y la subordinación a decisiones ajenas. Los resultados de las buenas y las malas respuestas son mensurables: se reflejan en el crecimiento, el bienestar y los equilibrios macroeconómicos. En América Latina, en el largo plazo, han predominado las malas sobre las buenas respuestas a la globalización. Ahora, una crisis financiera vuelve, en escala ampliada, a confrontar a América Latina con sus dilemas históricos. Las buenas respuestas a la globalización no son fáciles pero son posibles. La integración de América Latina fortalece nuestra capacidad de responder mejor a los desafíos delorden global y afianzar la capacidad de decidir el propio destino. La exploración de estas cuestiones es el objeto de las reflexiones siguientes.