Resumen:
En el contexto de una ciudad como Popayán (Colombia), se hace muy interesante visibilizar cómo la práctica del skate bording, de la capoeira, del teatro, del death metal, y la práctica política en el movimiento estudiantil, se convierten en prácticas de subjetivación y en escenarios de configuración de imaginarios, en razón a que es a través de éstos que algunos jóvenes y algunas jóvenes se agrupan para compartir un interés común. Estas prácticas son generadoras de espacios y de itinerarios que implican la creación o la apropiación de la ciudad. Sin embargo, estos espacios tienen como característica que no están vinculados a un lugar o a un territorio en especial, sino que son parte de unos tránsitos que están marcados por la movilidad, la funcionalidad y la conveniencia.