Resumen:
Tras la denominada "Conquista del Desierto" y la incorporación de los espacios patagónicos a la "Argentina Moderna", el Estado nacional pergeñó, en 1884, una política de estructuración interna en los territorios y procedió a su organización administrativa designando a los gobernadores, a los jueces letrados y de paz, a los policías y a los empleados públicos. Esta forma jurídica -Territorio Nacionales- posibilitó al poder central tener el control sobre las decisiones políticas hasta 1955 cuando se convirtieron por ley en provincias, concreción postergada efectivamente hasta 1958. Antes de la ocupación militar, las actividades económicas y los asentamientos existentes conformaron una área vinculada a ciudades y puertos chilenos y, por lo tanto la densidad de ocupación en el territorio se relacionó estrechamente con esa demanda urbana. Las actividades predominantes en las primeras etapas del período territoriano -ganadería y explotación aurífera- se estructuraron en función del mercado trasandino. Esta situación perfiló diferentes modalidades de radicación en la zona cordillerana.