Resumen:
ejercicio del poder disciplinario, afectar el honor o la integridad psíquica de estas personas en desarrollo. Las sanciones disciplinarias deben tener en cuenta el derecho a la educación, atendiendo especialmente la situación de que se trata de sujetos (y no objetos) en formación. En este artículo se presenta y se analiza el comportamiento de los jóvenes a partir del estudio sobre la sanción escolar en la Institución Educativa Nuestra Señora del Carmen. Esto desde la posición de la perspectiva del autoritarismo de algunos agentes institucionales, así como de la defensa de los derechos del estudiante al analizar la falta que ha cometido. La investigación tuvo un enfoque cualitativo desarrollado bajo el esquema biográfico-narrativo, tras la crisis del positivismo y el giro hermenéutico en las Ciencias Sociales. Se pudo evidenciar que muchos jóvenes se encuentran inmersos en un contexto altamente violento y desigual. Las sanciones disciplinarias, primordialmente, deben tener en cuenta el interés superior del niño, entendiéndose como la máxima satisfacción integral y simultánea de los derechos y garantías reconocidos. Así, no pueden existir sanciones disciplinarias contrarias al derecho de todo niño a preservar su dignidad e integridad personal, por lo que no pueden ser sometidos a trato violento o discriminatorio.