Resumen:
El municipio -raíz y la sal de la libertad, según Martí- es la primera comunidad naturalmente formada por el instinto sociable del hombre, la primera reunión que congrega los bienes particulares en un bien público y general1; o sea, que es resultado de la tendencia asociativa del hombre, que busca sumar esfuerzos para mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, podríamos decir que el estado comunal es la cuna de la vida cívica y en ese ámbito el ciudadano puede y debe tener la más activa participación en la resolución de los problemas comunitarios.