El encuentro entre Dios y la humanidad, es el cuestionamiento entre el ver y analizar las conductas de los cristianos actuales, sus diferencias y sus exclusiones en términos de hermandad, que no dan un acervo de identidad Cristocéntrica. Por ello, en la narrativa de la mujer de Samaría (Jn 4,1-42) se buscan respuestas ante las diferencias culturales y religiosas de dos pueblos hermanos, que terminan superando las diferencias a partir de la intervención del Nazareno.