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Aunque el Concilio Vaticano II no produjo una nueva teología de los sacramentos, ha contribuido de manera decisiva a la afirmación y a la divulgación de una idea del Sacramento que renueva profundamente la comprensión preconciliar de los signos sacramentales. Este curso pretende dar luces sobre esa manera nueva y distinta como hay que entender y vivir la vida sacramental. Será necesario, eso sí, tratar de entender lo mejor posible el movimiento prácticamente pendular que se ha dado en torno a la manera de sustentar el origen, fines, prácticas y regulación de los sacramentos. Ello implica que hay que estar atentos a los orígenes mismos del término sacramento, a su desarrollo histórico y a los distintos acentos de tipo teológico, pastoral y antropológico que necesariamente subyacen en cada avance o retroceso de la praxis sacramental en la Iglesia.