Descripción:
En la perícopa de Mc 10,35-45, a través de la experiencia de los hijos de Zebedeo, se observa cómo el deseo o la lucha por el poder, o por ocupar un lugar de privilegio y de dominio, es algo inherente a la naturaleza humana. Con frecuencia la aspiración de grandeza hace perder la perspectiva de la realidad. El Evangelio de Mc 10,35-45 retoma la propuesta novedosa de Jesús, haciendo entender que el Reino del Padre no se impone por el poder, sino que se ofrece gratuitamente y que busca cambiar esta historia construyendo la igualdad, el amor, la preocupación por los otros, el servicio a los despreciados, a los pobres.