Descripción:
Al acercarnos al relato de la curación del ciego Bartimeo, narrado en el evangelio de Marcos 10,46-52, es posible encontrar una enseñanza discipular que nos lleva a esclarecer la vocación del creyente, que inmerso tantas veces en contextos de opresión, puede valerse de la música como herramienta eficaz para vivir, celebrar y propagar la salvación de Dios. Así, a la luz de esta investigación, se busca proponer al pueblo creyente un correcto ejercicio de la música popular cristiana, al redescubrir el papel revelador y liberador que contiene cada melodía, cuando surge como respuesta de Dios al grito de los marginados.