Resumen:
El estado neuquino es económicamente fuerte con relación a su población, por ello tiene poder para direccionar a la sociedad en su conjunto. Las actividades energéticas que generan mayores ganancias, a cargo de la instancia nacional durante varias décadas, pasan a empresas multinacionales, quedando en manos de la actividad privada local la producción primaria, el comercio, la prestación de servicios y la incipiente industria.