Descripción:
El mercader de Venecia fue escrita por Shakespeare como una comedia romántica, pero a nosotros nos resulta mucho más fácil leerla y entenderla como una tragedia: como la tragedia de dos hombres solos en medio de un mundo injusto y cruel. Esto es así porque nos resultan intolerables los supuestos que es preciso aceptar para quela pieza funcione como una comedia, pero también porque el texto está abundantemente poblado de elementos trágicos que conviven –como ocurre siempre en Shakespeare– con los cómicos. En este artículo se sugieren dos cosas: que la decisión acerca del género en que conviene leer este drama, como cualquier drama shakespeareano, es una decisión menos estética que política, y que la teoría política puede enriquecerse con una reflexión sobre este tipo de problemas.