Descripción:
El cambio climático emerge como un factor crucial que influye en la distribución desigual de los impactos ambientales y socioeconómicos, afectando de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables potenciando las brechas existentes y creando nuevas formas de desigualdad. En este contexto, el presente trabajo de investigación se centra en explorar el rol del cambio climático y su incidencia en las desigualdades de género y los derechos humanos, analizando sus múltiples dimensiones y manifestaciones.
El cambio climático actúa como un multiplicador de riesgos que agrava las condiciones de vida de las poblaciones menos protegidas, limitando su acceso a recursos vitales como agua potable, alimentos, vivienda adecuada y servicios de salud. Las comunidades con menos recursos económicos suelen habitar en zonas vulnerables a fenómenos climáticos extremos, como inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor, lo que aumenta su exposición a peligros ambientales y reduce su capacidad de adaptación.
Además, el cambio climático puede desencadenar procesos de desplazamiento y migración forzada, especialmente en áreas propensas a eventos climáticos extremos y degradación ambiental. Estos movimientos poblacionales pueden generar tensiones socioeconómicas y conflictos.
En este contexto, es fundamental adoptar enfoques integrados y equitativos para abordar las desigualdades ambientales promoviendo la justicia climática y la resiliencia comunitaria. Esto implica la implementación de políticas y medidas de adaptación y mitigación que tengan en cuenta las necesidades y preocupaciones de las poblaciones más vulnerables, así como la redistribución equitativa de los beneficios y cargas asociados con la acción climática.