El presente artículo propone reflexionar desde la academia sobre las potencialidades para la construcción de ambientes de comunicación, en el contexto de las relaciones internacionales. Para ello presenta una disertación sobre la pertinencia de estudiar un modelo de relacionamiento de cooperación triangular entre Japón y Cuba aprovechando las experiencias de cada uno en los países africanos, y por tanto su proyección exterior para avanzar en la construcción de diálogo, empatía y desarrollo en espacios de interés común y beneficio mutuo, o sea, para fomentar ambientes de comunicación.