Resumen:
El documento establece una similitud entre el funcionamiento de una economía de mercado y la dinámica de un sistema electoral competitivo. Los supuestos de optimización, equilibrio y asignación eficiente, propios de un mercado de competencia perfecta, se trasladan al mercado político. Se enfatiza que el proceso de transición democrática de México abre las posibilidades de fortalecer mecanismos que redistribuyan el poder politico y terminar con el sistema semicompetitivo o monopólico. Las bondades de un mercado de competencia perfecta para una comunidad política se traducen en mayores opciones partidistas, un verdadero equilibrio en la representación y la maximización de los recursos fiscales propios de una aguda competencia electoral y una constante alternancia gubernamental. Por otra parte, los partidos y candidatos se ven forzados a aplicar técnicas de mercadotecnia electoral para posicionarse en las preferencias electorales de la compleja sociedad de consumo.