Aunque en los últimos años las investigaciones sobre Pedro Abelardo, tanto en su faceta teológica como filosófica, se han incrementado rápidamente, se le ha prestado muy poca atención a su interpretación de la Epístola de San Pablo a los Romanos. Como es sabido, esta Epístola jugó un papel central durante toda la tradición cristiana en la determinación de la relación entre la teología y la filosofía, la fe y la razón. Y así también lo fue para Abelardo, quien aplicó vigorosamente la razón al dominio de la fe. El siguiente artículo trata de llenar la vacancia en las investigaciones actuales –o, como mínimo, darle un impulso– al delinear las línas generales de la interpretación abelardiana en su obra y al compararlas con aquellas propias de algunos de sus contemporáneos. Esto mostrará que Abelardo, en un cierto punto en su carrera intelectual, ofrece una lectura –aunque un tanto exagerada– muy original de Rom. 1, 19 ff., que no puede encontrarse en ningún otro pensador de su tiempo ni tampoco en su sucesor más influyente, Roberto de Melun.  Although over the last years scholarly work on Peter Abelard as both theologian and philosopher has increased rapidly, only little attention has been paid to his interpretation of St. Paul’s Epistle to the Romans. As it is known, this Epistle has played a major role throughout the entire Christian tradition in the determination of the relation between theology and philosophy, faith and reason. And so it has for Peter Abelard who most vigorously applied reason to the domain of faith. The following article tries to fill this gap in present research –or at least to give an impulse to fill it– by sketching the general outlines of Abelard’s interpretation across his works and comparing them to those of some of his contemporaries. It will show that Peter Abelard, at a certain point of his intellectual career, offers a very original, albeit exaggerated reading of Rom. 1, 19ff. which cannot be found in other scholars of his time nor in his most influential successor, Robert of Melun.