Descripción:
El presente artículo aborda las relecturas y resignificaciones que Luisa Valenzuela realiza sobre ciertos discursos comprendidos como tecnologías sociales, esto es, como agentes configuradores de subjetividad. Partiendo de la lectura atenta de un tango bien famoso, Mano a mano, y espejándolo con algunos de los personajes de Hay que sonreír (1966), se analizarán esas relecturas y resignificaciones que se manifiestan como sabotajes a la letra tanguera, en especial en lo que se refiere a la construcción social de los sujetos femeninos y masculinos.